Instrucciones de cuidado y mantenimiento
El desgaste es natural en los objetos que utilizamos diariamente, y ni qué decir, de una pieza de mobiliario que amamos y usamos diariamente. Queremos minimizar los rastros del uso diario y que tu mobiliario se mantenga íntegro y hermoso durante un largo tiempo.
Te compartimos una lista de instrucciones para el uso adecuado y el mantenimiento correcto de nuestros productos. Siguiendo estos consejos tu mobiliario se mantendrá en buenas condiciones y disminuimos los rastros del desgaste natural efecto del uso y la exposición.
Es importante un mantenimiento constante y oportuno del mobiliario. Te recomendamos utilizar productos de limpieza que sean amigables con el medio ambiente. Si vas a probar un producto de limpieza por primera vez, asegúrate de hacer una prueba en una parte que no sea visible.
Para eliminar la suciedad que se acumula en las superficies, utiliza un paño de microfibra suave y un limpiacristales corriente (o agua como alternativa). Una vez limpio es necesario secar con paño. En caso de manchas leves, puede utilizar un paño humedecido con agua tibia y jabón suave. Evite el uso de productos abrasivos o limpiadores químicos fuertes, ya que pueden dañar el acabado del metal.
Cuando realices la limpieza ten cuidado de no frotar muy fuerte para no rayar la superficie metálica. No utilice en ningún caso productos de limpieza que contengan sustancias granuladas, ácido acético o ácido cítrico.
No exponga el mobiliario a objetos punzantes o cortantes, tintas, pintura o cualquier otro material que pueda dañar o rayar la superficie. Evite arrastrar objetos pesados sobre la superficie del mobiliario de metal, ya que esto puede causar arañazos. Coloque almohadillas de fieltro en la parte inferior de los objetos que se colocarán sobre el mobiliario para evitar daños por fricción.
Evite la exposición prolongada a la humedad, ya que puede provocar la oxidación del metal. Si el mobiliario se moja accidentalmente, séquelo inmediatamente con un paño absorbente. En áreas con alta humedad, considere el uso de un deshumidificador para mantener un ambiente más seco y proteger el metal de la corrosión.
Los muebles de madera reaccionan ante su entorno y pueden cambiar el tono debido a la exposición de la luz, por lo cual es importante ubicar el mueble en un sitio que esté protegido de la luz solar directa.
Mantenga el mobiliario alejado de fuentes directas de calor como radiadores o chimeneas, ya que el calor excesivo puede provocar grietas en la madera. Si querés apoyar recipientes o bebidas calientes debes colocar paños o accesorios para proteger la superficie.
Los cambios bruscos de temperatura, pueden crear un efecto de grietas o deformaciones. Por lo cual no recomendamos sobres de madera en espacios con aire acondicionado muy potente o que presente estas condiciones.
Para evitar manchas elimine inmediatamente los líquidos derramados. La forma adecuada de limpiar la madera es utilizar un paño suave y ligeramente humedecido. Seque inmediatamente las superficies húmedas con un paño. Evite frotar con fuerza, ya que podría ocasionar modificaciones en la superficie. Este mantenimiento debe realizarse periódicamente.
Asegúrate de no utilizar productos de limpieza que contengan amoniaco. Este producto es recomendado para la limpieza de los muebles, pero a la larga puede deteriorar el mueble, ya que quita de forma gradual el brillo y color. Es recomendable productos naturales. Aplique regularmente productos de cuidado de la madera, como aceites o ceras, para mantener la hidratación y protección del acabado.
Utilice posavasos, manteles individuales y protectores de superficie para evitar daños causados por objetos calientes, húmedos o afilados.Coloque fieltro en la parte inferior de los objetos que se colocarán sobre el mueble para evitar arañazos causados por el movimiento.
Evite la exposición prolongada a la humedad, ya que puede causar daños en la madera como hinchazón, deformación o manchas.
Recomendamos el mantenimiento preventivo. Revise y ajuste regularmente los tornillos y las uniones del mueble para asegurarse de que estén firmes y estables. Si es necesario, vuelva a aplicar productos de cuidado de la madera para mantener la protección del acabado a lo largo del tiempo.
Te compartimos algunas indicaciones que debes seguir para limpiar tu mobiliario de acrílico. Primero sacude el polvo ligeramente con una franela suave y limpia (sin frotarla). Después podés utilizar un paño de microfibra con agua. Si la superficie se encuentra muy sucia, podés agregar un poco de jabón normal y enjuagar. Al finalizar debes secar la superficie con cuidado y sin generar presión.
Limpiadores que deben evitarse: limpiadores de ventanas, alcohol, limpiadores de cocina, aromáticos y solventes como diluyentes, acetona, gasolina, benceno y tetracloruro. A pesar de que el mobiliario de acrílico es transparente, no debes usar los mismos limpiadores que usas para las ventanas de vidrio.
Evita utilizar cepillos ya que pueden rayar el acrílico y dañarlo.
Para una limpieza general utiliza un paño suave y agua tibia. Después seca la superficie con un paño o papel toalla. En este caso el agua es suficiente para una limpieza ligera diaria.
El cuarzo es un material muy resistente y los cuidados que hay que tener son muy sencillos. Para eliminar manchas de algunos productos o alimentos, se puede agregar pequeñas cantidades de un limpiador no abrasivo o diluido en agua.
La mayoría de los materiales con base en cuarzo son resistentes a líquidos, como el vino, el vinagre, té, café o soda, pero si se deja el derrame o comida sobre las superficies de cuarzo por largos periodos, se pueden generar manchas que serán difíciles de retirar.
Las superficies de cuarzo tienen una alta resistencia al calor y a los rayones, que pueden provocar materiales más duros, pero no son a prueba de ellos. Por lo tanto, evita herramientas punzocortantes. No expongas el material a objetos muy calientes.
Productos que deben evitarse: limpiadores que contengan lejía, que a pesar de ser muy efectivo para eliminar manchas y blanquear las superficies, también es muy corrosivo. Limpiadores con altos niveles de pH, es decir que sean muy alcalinos, ya que al igual que la lejía pueden dañar la superficie. Si requieren usarlos para eliminar alguna mancha difícil de quitar, pueden diluirlos. De igual manera evita utilizar quitaesmaltes, marcadores permanentes, tintas químicas, jabones de aceite, entre otros materiales que puedan ser o contengan materiales corrosivos.
Para mantener las superficies de termoformado en buenas condiciones es importante seguir estas recomendaciones. Limpia regularmente con un paño limpio y seco. Para quitar las manchas podés utilizar un paño húmedo o una esponja suave con detergente neutro. Una vez finalizado este paso debes secar la superficie con un paño suave.
No expongas el mobiliario a luz directa del sol, fuentes de calor o temperatura altas, ya que puede causar decoloración especialmente en tonos claros. Resistente al calor hasta 60 C, después de esta temperatura puede presentar desprendimientos o daños irreparables al material.
Evita la carga excesiva de peso sobre los productos, ya que existe riesgo de deformación. Al mover objetos situados encima de los muebles, siempre hay que levantarlos con cuidado, sin arrastrarlos. Colocar pegatinas protectoras especiales (fieltro) debajo de los objetos decorativos que colocas en cada mueble es una solución adecuada para evitar rayones en las superficies.
Este material es muy fácil de cuidar y preservar. Para realizar una limpieza podés utilizar un detergente (preferiblemente sin o con poco cloro). Utiliza esponjas suaves (no abrasivas) o un cepillo de plástico suave. Al limpiar la superficie es recomendable no cepillar o frotar muy fuerte ya que puede causar rayones.
No se puede usar productos pesados como ácido muriático u otros ácidos como corroen plástico. La mayoría de productos no compatibles con plástico tienen mención en las advertencias para que la persona encargada de limpieza revise antes de la aplicación.
El plástico tiene una resistencia de calor directo hasta 85°c. La superficie resiste para colocar una taza de café caliente, incluso si cae agua recién hervida no habría problema. Otros factores con mucha más temperatura si pueden dejar una marca, como por ejemplo colocar una plancha caliente boca abajo.
El plástico es resistente a la humedad y a la lluvia. El sol directo no es recomendable. Tras el acúmulo de horas de UV las propiedades mecánicas disminuyen y la superficie puede presentar un cambio de color. Si el material estará expuesto, es recomendable que en las horas directas del sol (especialmente entre 10am-3pm) se utilice un cobertor.
El cuidado de los textiles requiere de un mantenimiento constante en la limpieza del mismo. Para esto te recomendamos aspirar para quitar el polvo y las pelusas. Utilice regularmente un accesorio de cepillo suave en su aspiradora para eliminar el polvo y la suciedad de la superficie del tapizado. Aspire las áreas de difícil acceso, como costuras y pliegues, para garantizar una limpieza completa.
Para eliminar las manchas utiliza un paño absorbente (que no suelte pelusas). El movimiento adecuado es desde el borde hacia el centro. Evite frotar la mancha, ya que esto puede hacer que se extienda. Utilice un limpiador de tapicería suave y no abrasivo para tratar manchas más persistentes. Siempre pruebe el limpiador en un área discreta antes de aplicarlo en toda la superficie. Para eliminar las manchas secas podés utilizar un cepillo blando. Si la mancha persiste es mejor contactar con un especialista.
No es recomendable frotar la superficie con fuerza, productos disolventes o químicos que pueden provocar variaciones en el tono del textil.
Evite colocar el mobiliario tapizado en áreas expuestas a la luz solar directa durante largos períodos, ya que esto puede provocar decoloración y deterioro del tejido. Si es posible, utilice cortinas o persianas para reducir la exposición a la luz solar directa y proteger el tapizado.
Evite sentarse en los reposabrazos o respaldos del mueble, ya que esto puede causar deformaciones y desgaste prematuro del tapizado. Utilice fundas protectoras removibles para proteger el tapizado de derrames, manchas y el desgaste diario.
Considere programar una limpieza profesional del tapizado al menos una vez al año para eliminar la suciedad y los residuos acumulados en profundidad. Asegúrese de contratar a un profesional con experiencia en la limpieza de tapicería y que utilice métodos seguros y efectivos.
Si tenés alguna pregunta sobre este tema, no dude en contactarnos.