Museo de Diseño Vitra

Museo de Diseño Vitra

Hace unos meses tuvimos la oportunidad de visitar Suiza, un país reconocido por el  chocolate y paisajes maravillosos. No pudimos resistirnos a explorar sus alrededores y trazar una ruta imprescindible para los amantes del diseño y la arquitectura para llegar a Vitra. El museo se encuentra en Basilea, entre Francia, Suiza y Alemania. 

 

 

Después de 40 minutos desde Estrasburgo, bajamos del auto recibidos por un domingo soleado y campos llenos de niños que jugaban a las afueras del Museo. Vitra es un sitio para disfrutar, comer helado,  comprar una silla y probar los objetos de diseño más icónicos que alberga.

Vitra es un complejo con diferentes edificios, diseñados cada uno por arquitectos reconocidos de Europa como Álvaro Siza, Zaha Hadid o Tadao Ando. Sólo caminar entre sus complejos es una experiencia arquitectónica maravillosa. Exploramos los exteriores de los edificios mientras escuchamos un poco la historia de su fundación y propósito. Una visita guiada que recomendamos para quienes gustan de conocer los más íntimos detalles del Museo. Para nosotros se convirtió en un evento eterno porque moríamos por ver el mobiliario, así que nos escapamos a nuestro destino deseado. 

La cantidad de piezas increíbles que acoge Vitra es impresionante.  Tal vez nombres como Panton, Hal o Ply-Chair no te digan nada pero seguro que viendo las fotografías de este post reconoces haberte sentado en cualquiera de ellas. O en cualquiera de las muchas copias que hay en cafeterías, restaurantes e Ikeas.

Lo que más nos gustó de Vitra es que constituye espacios de diseño interno, cuidadosamente ambientados para que podás usarlos: Sentarte en el sillón, usar una taza, tocar la lámpara, recostarte en los cojines, jugar con los niños, etc. Es un museo de diseño interactivo con miles de posibilidades. 

Su diseño arquitectónico da la sensación de amplitud, y cambios de luz que combinan con el celaje del día. Cada rincón es un tesoro con colecciones de mobiliario moderno que fueron hitos en el siglo XIX hasta obras de los más reconocidos diseñadores de la actualidad.

Al terminar el recorrido podés pasar a la tienda y llevar un recuerdo, con suerte una las piezas de mobiliario que hay en exposición. Vitra abrazó nuestras expectativas, nos llenó de inspiración por su propósito en el desarrollo de investigación y diseño, tuvimos corazonadas en cada pasillo, disfrutamos de cada pieza como única apensar de la multitud. 


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